Néstor López, Director y Productor – CEO de Filmakers Monkeys – Cofundador de Xaamba Fotografía de Miquel Vázquez en el VII Meeting de cine, Barcelona.

¿Cómo puede hacer un guionista/director para ganarse un hueco en la industria? Es una pregunta a la que muchos nos enfrentamos cuando estamos empezando. En el caso de Néstor López, director y productor, encontró su camino emprendiendo su propia productora: Filmakers Monkeys. Néstor recomienda a los creadores a desarrollar su productora. Pero eso es sólo la punta del iceberg. La experiencia de Néstor nos la trae su particular recorrido que condensa un rápido aprendizaje aprovechando al máximo las oportunidades que tenía.

Biografía:
Néstor López es director, guionista y productor de cine y publicidad. Fundador y CEO de la Productora de Cine y Audiovisual Filmakers Monkeys.
A los 17 años comenzó escribiendo guiones de Stand Up Comedy y a los 19 comenzó a escribir guiones para Paramount Comedy. Comenzó su carrera como guionista, siendo analista de guiones, destacando el largometraje mexicano con Javier Godino “Mis demonios jamás juraron soledad”, entre otros. Fue Director de Comunicación en La Factoría del Guión y profesor de Guión en UNIR. Ha trabajado en varios largometrajes y proyectos como 1º de Dirección como “El Atasco” con Belén Rueda, “Vida en Marte” con Luis Callejo y Marina Salas, o “Que el fin del mundo te pille bailando” con Fernando Tejero y Fernando Colomo.
Para crear sus propios proyectos fundó la compañía de Cine y Publicidad Filmakers Monkeys. En solo 3 años han producido y dirigido proyectos y campañas para marcas como Sony, Coca-Cola, Netflix, Telepizza, o Banco Santander, entre otros. Entre las obras que ha producido destaca “VIUDAS” de María Guerra vendido a Movistar + y seleccionado en Festivales como Seminci, Málaga o Medina del Campo. “Mama”, largometraje rodado en RD Congo. Actualmente produce y dirige el largometraje “35” en Paraguay, con apoyo de Marcelo Martinessi, ganador del Oso de Plata 2018 y Premio Netflix a Mejor Director Latinoamérica.
Como director destaca “82 años” su primer cortometraje, seleccionado al Goya y con selecciones en más de 15 países y el largometraje “El Círculo”. Actualmente se encuentra en preproducción de una serie documental para National Geographic y su largometraje “The Peace Shooter”, para Al Jahzzera.
Como añadido, es creador y director del Festival de Terror de Madrid TERROR FRAME FEST. Puedes seguirle en su canal de Youtube donde comparte información y realiza Masterclass y Talleres sobre financiación de cine y venta de guiones en toda España y la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Actualmente es profesor de Producción Audiovisual en EOI (Escuela de Organización Industrial). Ahora inicia su nuevo proyecto, XAAMBA, una plataforma audiovisual para creadores en donde “tú pones el arte, y XAAMBA pone el dinero”.

Néstor López, Director y Productor – CEO de Filmakers Monkeys – Cofundador de Xaamba

Hola Néstor, cuéntanos cómo empezaste a escribir en la industria.

Antes que productor soy creador. Empecé como guionista y actor a los 19 años en Paramount Comedy, escribiendo guiones de comedia y actuando para la sección de nuevos cómicos. Tras actuar en bares envié mi material y me llamaron para actuar. En aquel momento estaba estudiando Químicas en Salamanca, pero me di cuenta de que lo que me llenaba era el cine y dejé la carrera por ir a estudiar cine a Madrid. Con el dinero que me pagaban como guionista pude costearme mis estudios, con bastante dificultad pero me dio.

Yo no quería ser guionista de comedia en realidad, yo quería ser un guionista de narrar historias en el formato que fuera, pero fue una vía a través de la que aprendí mucho; fueron mis primeros pasos. Viéndolo en perspectiva creo que lo hacía bastante mal, pero claro, era nuevo. A los 22 años como guionista ya conocía a bastante gente, a otros compañeros, y acabas siendo analista de guiones. Desde jovencito siempre estuve muy liado con la creación.

A los 22 años terminé mis estudios de cine –aunque cada año hago algún curso, alguna formación–, y necesitaba un sustento y empezar a vender mis creaciones. Tardé muy poco en darme cuenta de que o sabía de producción o no lo iba a conseguir. Con 23 años creé Filmmaker Monkeys, una productora que sigue viva a día de hoy. Empezamos a facturar creando contenido audiovisual para marcas de cualquier tipo. Ahora ya estamos más especializados en publicidad y en el branded content, pero al principio cogía vídeos de cualquier tipo. Cuando ya facturamos lo suficiente creamos el primer proyecto original y salimos a venderlo. Actualmente tenemos series en desarrollo y mi primer largometraje de ficción como director, llamado El círculo, que trata sobre la crisis financiera.

Empecé como guionista-creador, me giré más hacia la producción para obtener un medio de vida y ahora estoy empezando a encontrar el equilibrio entre la producción y la creación. Realmente soy creador ante todo y soy un productor “falso”.

Cuando empezaste como guionista empezaste escribiendo stand up comedy pero realmente querías contar tus historias en otros formatos. ¿No tenías miedo de que te encasillaran?

Tengo tremendo miedo a que me encasillen, también a día de hoy. Tanto es así que en cuanto me he creado un canal de YouTube hablando sobre cine y producción la gente me considera “productor”. Eso me da mucho miedo porque me encasillo, aunque tenga sentido que me encasillen ahí obviamente. Si entras en mi canal verás que los vídeos más vistos son los de producción, pero en volumen aquellos que más he subido son de análisis.

No quiero que me encasillen en un género o formato, pero sí hay algo que todas mis historias tienen en común: están centradas en contar algo de lo que antes no se ha hablado o no se ha hablado lo suficiente. Por ejemplo, nadie ha hablado de la crisis financiera desde el punto de vista de los culpables en España. Se ha hablado de los damnificados, pero no se ha hablado señalando a los culpables. Ahí es donde entra El círculo. Ése es el tipo de historias en las que me quiero especializar. Pero pueden ser drama, comedia, terror, etc. Pero ese es el dogma en el que me quiero mover. Por eso de la comedia también me quise salir rápido. Porque como creador siento que cuando me encasillan me están limitando. No tiene por qué ser así, yo creo que es una cosa mía.

¿Cómo fue para ti prepararte para escribir comedia y cómo ha sido la transición?

Hay una diferencia muy grande. En stand up comedy, y en comedia, no tiene por qué haber una historia: pueden ser situaciones, gags, momentos, etc. Ya el formato en sí es muy diferente. La comedia tienes que salir a testarla en vivo. Cuando escribía stand up comedy la representaba para ver qué funcionaba. Deja de pertenecer al creador demasiado pronto. En cuanto lo pones en un papel, o sales a probarlo o no sabes si va a funcionar. Eso no ocurre por ejemplo en otros formatos. Me siento más a gusto escribiendo historias porque aunque tengas un deadline cuando le has de rendir cuentas a quien te financie, las posibilidades creativas son amplísimas. Primero, me permite jugar con varios tonos: comedia, drama, dramedia… Me lleva muchísimas más horas pero me lleva más proceso creativo; y la historia pertenece al creador durante mucho más tiempo, lo cual te permite madurarla más. La transición de un formato a otro no me costó especialmente, pero no fue algo inmediato. Tuve que cambiar el chip y aprender cómo funcionaban las historias audiovisuales y no sólo las que contaba en stand up comedy.

Ahora mismo cuando estás trabajando en una idea, ¿cómo te surge?

Soy muy bueno generando ideas. Me pasa continuamente viendo otro cine. Pienso: “este tema igual ganaría más si se tratara desde esta perspectiva”. Investigo, veo si se ha tratado desde ahí, y si no, es una historia potencial de que yo le dedique tiempo a desarrollarla. O también a través de un personaje.

Por ejemplo la idea de mi película me surgió en 2017 cuando fui a una charla sobre inversiones. Me interesaba el tema y fui a escucharlo para aprender. El ponente contó su historia personal, una historia increíble donde decía que había recibido amenazas de la banca, y pensé que eso era un historión. Eso me pasó en una charla pero también me pasa leyendo libros. Así voy enlazando ideas y construyendo una historia de lo que leo, veo, y busco.

Si tienes que gestionar tu productora, escribir, leer, ver cine, etc. ¿Cómo lidias con gestionar tus prioridades de cara a dejar de lado escribir durante algunas temporadas y cómo lo has retomado? Es una situación que le pasa a mucha gente.

Cuando abrí mi productora debía mucho dinero a personas que me habían ayudado a pagarme los estudios y seguir en Madrid, dado que yo tenía que estar aquí como guionista. Los guiones hay veces que un mes me daban más dinero y otras veces menos. Entonces tenía una gran urgencia de empezar a facturar cuanto antes. Dejé de lado todo proceso creativo que parte de la escritura de mis historias personales, y estuve hasta hace dos años prácticamente sin crear nada propio. Después de un año y medio o dos sin crear nada empecé a notarme mal conmigo mismo en algunos aspectos. Hasta hace un año siempre la prioridad había sido la productora. Pero si sientes esa necesidad de crear vas a acabar cayendo en ella. Hace un año di prioridad a mis historias porque la productora ya volaba por sí sola, y eso es lo que más feliz me ha hecho más allá de los méritos profesionales. Con la tranquilidad de que no tengo que estar tan encima de la productora como al principio, tengo más espacio para crear.